Las imágenes, también llamadas soportes visuales, ocupan un rol primordial en la vida de un niño, porque representan objetos y actividades sobre los que el niño puede que todavía no sea capaz de verbalizar. Los niños con retraso del desarrollo en el área del lenguaje y discurso típicamente demuestran una fuerza relativa al procesar información visual; procesar información auditiva puede ser un desafío mucho mayor para niños con impedimentos del lenguaje específicos. Los soportes visuales pueden ser dibujos, fotos, logotipos, íconos o símbolos pictóricos que representan cierta información lo cual aumenta el nivel de comprensión o participación activa del niño.
Los soportes visuales reducen la necesidad de procesar lenguaje oral para lograr entender una actividad y le ayudan al niño a participar más activamente en dicha actividad. Reducen la confusión al proveer al niño un mapa y a partir de éste, el niño puede tomar decisiones con respecto a cómo desea participar. El niño, por ejemplo, puede tomar una imagen de una galleta y dársela al terapeuta durante el tiempo de la merienda; para transiciones hacia nuevas actividades, el niño puede llevar la imagen de la “actividad” hacia la parte apropiada de la sala donde hay un póster con velcro y una imagen complementaria que confirma las expectativas del niño de que dicha actividad va a ocurrir en esa parte de la sala. Las tablas de transición y de opción son los principales soportes visuales usados en el programa de Intervención Temprana debido a la poca edad de los niños. Niños más grandes se benefician de tableros con horarios visuales que los preparan para lo que se anticipa durante el día y de tablas con secuencias visuales que definen los pasos a seguir para realizar cada actividad.
Los niños que no hablan o son poco verbales pueden ser ayudados en casa por sus padres utilizando imágenes de maneras sencillas. Recomendamos que hagan un dibujo de un plato de comida que le agrade al niño y lo pongan con un imán sobre la puerta del refrigerador, luego muéstrele al niño que si toma la el dibujo del refrigerador y se lo da a los padres, recibirá la comida que desea. Puede empezar utilizando las imágenes de los envoltorios de la comida, por ejemplo, un recorte de la caja de Cheerios, pero use sólo una imagen. Una vez que el niño entiende el sistema de intercambio de imágenes, los padres pueden agregar otra imagen, luego dos más, etc.
Gracias a las cámaras de fotos digitales este proceso se ha revolucionado. Los padres pueden tomar fotos de cualquier objeto en la casa, por ejemplo un carrito el peluche favorito y tener el objeto disponible para el niño a cambio de la imagen. En la medida que los niños se vuelven cada vez más familiarizados con el sistema de intercambio de imágenes, el proceso puede volverse más complejo. Los padres pueden siempre contar para esto con el amplio conocimiento experto de los terapeutas si necesitan ayuda para desarrollar estos sistemas.